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Manejo clínico de un tratamiento de conductos en 4.7

Tres imágenes de la evolución de este caso clínico.
Labraca(1), Ramírez(2), Durán-Sindreu(3)

Labraca(1), Ramírez(2), Durán-Sindreu(3)

vie. 14 mayo 2021

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Un equipo del Máster de Endodoncia Online de la Universitat Internacional de Catalunya (UIC, Barcelona) presenta un caso clínico sobre el manejo clínico de un tratamiento de conductos en el diente 4.7.

Hoy en día describimos la endodoncia como el tratamiento de conductos de un diente diseñado para mantener o restaurar la salud de los tejidos perirradiculares, donde se realiza primero la remoción del tejido pulpar de una forma químico-mecánica para posteriormente colocar un material inerte1.

Está generalmente aceptado que el resultado del éxito de una endodoncia está relacionado con el sellado tridimensional de los conductos con el fin de evitar la entrada de bacterias. Sabemos que, teniendo unas condiciones clínicas controladas, el porcentaje de obtener un éxito favorable en una endodoncia cuando nos enfrentamos a un diente sin imagen apical está por encima del 90%; sin embargo, cuando tenemos una imagen apical el porcentaje de éxito varía entre 75% - 80%2.

Autores como NG establecen cuáles son los factores que afectan al pronóstico en este tipo de tratamientos, como por ejemplo la cualificación del clínico, asegurando que los tratamientos llevados a cabo por endodoncistas especializados tienen una mayor tasa de éxito que los que se han realizado por odontólogos generalistas. Otros factores que describieron son la localización y el tipo de diente, dado que está demostrado que este tratamiento realizado sobre dientes anteriores tiene un mayor porcentaje de éxito que en posteriores. Además de los descritos anteriormente también se destacan como factores importantes la cantidad de diente remanente y presencia de cracks previos al tratamiento, la extensión y calidad del material de obturación de conducto y el tipo de restauración coronal2. Respecto a este último, a la hora de restaurar un diente tratado endodonticamente, no podemos olvidar que nos enfrentamos a un diente que tiene una pérdida de estructura dental asociada a la caries a la que hay que sumar la pérdida que constituye el acceso cavitario. Resulta de vital importancia para obtener el mejor resultado la valoración de la estructura dental remanente, así como la demanda funcional que vendrán dadas por la posición del diente en la arcada y la oclusión del paciente3.

Los avances en el desarrollo de la tecnología CAD/CAM (Computer Aided Design/Computer Aided Manufacturing) así como la aparición en el mercado de nuevos materiales restauradores y nuevos cementos de resina nos han permitido evolucionar hacia la realización de preparaciones muy conservadoras donde la pérdida de estructura dentaria es mínima4.

Significado clínico

Mujer de 40 años sin ninguna historia médica relevante, acude referida a la clínica del Departamento de Endodoncia y Restauradora de la Universitat Internacional de Catalunya (UIC Barcelona) con dolor muy agudo en la zona inferior derecha de la mandíbula. La paciente fue visitada de urgencia por los estudiantes de pregrado en la Clínica Universitaria Odontológica (CUO) para aliviar el dolor, donde se le diagnosticó una pulpitis irreversible con una periodontitis apical sintomática en el segundo molar inferior derecho (4.7) (Fig. 1).

Fig. 1. Radiografía periapical inicial de la paciente.

Como tratamiento de urgencia procedieron a realizar la apertura cameral, remoción del tejido pulpar y colocación de medicación intraconducto y un material de obturación provisional. Posteriormente la paciente fue derivada al Departamento de Endodoncia para continuar con el tratamiento. Una semana después la paciente acude asintomática al departamento donde se le realiza una exploración clínica cuyo resultado es que no se encuentran ni signos ni síntomas de infección. A la exploración intraoral no encontramos presencia de tracto sinusal, no presenta dolor a la palpación ni a la percusión (horizontal ni vertical), ni tampoco movilidad. Los tejidos peri

Fig. 2. Fotografía oclusal del aislamiento del caso clínico.

odontales muestran un aspecto normal. La exploración radiográfica no revela presencia de patología en los tejidos perirradiculares. Tras la exploración y las pruebas efectuadas procedemos a catalogar la dificultad del caso según la Asociación Americana de Endodoncia (AAE), como un caso de complejidad alta por tratarse de un molar, así como por tratarse de un diagnóstico pulpar de pulpitis con periodontitis apical sintomática donde la etiología es secundaria a una lesión cariosa, debajo de una obturación antigua. El plan de tratamiento planteado es la realización del tratamiento de conductos del diente 4.7 para posteriormente colocar un una overlay como recubrimiento cuspídeo completo.

Se anestesia con Ultracaine y se realiza un aislamiento absoluto con dique de goma (Nic Tone 100% Hule de Latex Natural) desde el 4.8 al 4.4 (Fig. 2).

Retiramos con una fresa de bola de diamante de turbina la restauración provisional y conformamos la cavidad de acceso endodóntico. Una vez la cavidad está preparada se coloca una matriz Automatrix junto con cuña de madera (Sycamore Interdental Wedge 500/Ass N 826, Kerr) para elevar el margen de la pared mesial usando composite A2 y se polimeriza con lámpara de led durante 20 segundos, y se vuelve a polimerizar otros 20 segundos una vez retirada la matriz. Una vez se ha realizado la aleta de mordida y se ha comprobado la correcta adaptación entre la resina y el margen del diente se procede a continuar el tratamiento endodóntico usando limas 10 K file (Denstply) para localizar y permeabilizar los conductos. Se localizan 3 conductos, dos mesiales y uno distal.

La configuración de los conductos mesiales resulta en la unión en el tercio apical, compartiendo el mismo foramen. Una vez se permeabilizan los conductos con la lima del 10 K- files, se realiza un glide path hasta alcanzar con una lima 15 k file (Denstply) la longitud de trabajo. Es en ese momento se toma una radiografía de comprobación de la longitud de trabajo actual (Fig. 3), y tras confirmar que la longitud es correcta, procedemos a realizar la instrumentación mecánica, en este caso reciprocante con el sistema Reciproc Blue (VDW Dental) que consta de varias limas reciprocantes para la limpieza y conformación de los conductos. Utilizamos este sistema en el motor Endoradar (Woodpecker) el cual viene equipado con localizador electrónico de ápices incorporado. Para la conformación final de los conductos a nivel apical se utiliza el sistema ProFile (Denstply), concretamente la lima ProFile 35.04 en conductos mesiales y la lima 40.04 en el conducto distal.  Durante toda la instrumentación irrigamos con NaOCl al 4,25%. Realizamos el protocolo final de activación con activador sónico, tres ciclos: NaOCl 4,25% - EDTA 17% - NaOCl 4,25%. Secamos los conductos con puntas de papel calibradas a los calibres finales de cada conducto (Denstply).

Fig. 3. Radiografía de conductometría. Localización de dos conductos mesiales y un conducto distal.

Una vez conformado e irrigado el sistema de conductos, se realiza la selección del material de obturación. En este caso se calibran 3 conos Autofit 04 (SybronEndo greater taper) y se comprueba la adaptación mediante una radiografía de conometría (Fig. 4).

Fig. 4. Radiografía periapical de conometría.

Una vez confirmada la perfecta adaptación del material de obturación, se introducen los conos calibrados recubiertos en una fina película de cemento resinoso AHPLUS (Dentsply, Sirona) y escogemos una técnica termoplástica como técnica de obturación, concretamente con el uso de termocompactadores (Fig. 5).

Fig. 5. Radiografía periapical final de la endodoncia del 4.7.

Retiramos los restos de gutapercha con una fresa Endo Z y sellamos los conductos con SDR (Denstply), previo acondicionamiento del esmalte y la dentina con una técnica de grabado selectivo. Para la completa restauración del acceso cameral así como el estructura remanente perdida por la caries de se utiliza composite A2 (Spectra ST) .

A continuación, y una vez acabado el tratamiento endodóntico y restaurador, procedemos con el tallado de la preparación de la restauración indirecta y el escaneado digital con el scanner Trios (3Shape). Se decide utilizar como material Celtra Duo (Dentsply) para la confección de un overlay para procurar un recubrimiento cuspídeo completo a este diente. Tras el fresado y confección de la incrustación, se efectúa un aislamiento absoluto con dique de goma, que va desde el 4.8 al 4.4 para su cementado (Figs. 6, 7, 8).

Fig. 6. Aislamiento absoluto del campo operatorio para la cementación del recubrimiento cuspídeo tipo overlay.

Fig. 7. Vista oclusal de la preparación del diente 4.7.

Fig. 8. Vista lateral previa a la cementación del overlay en el diente 4.7.

Se coloca teflón sobre los dientes 4.8 y 4.6 para evitar agresiones iatrogénicas durante el acondicionamiento de la preparación. Tras confirmar que el ajuste de la incrustación es correcto se procede a la preparación del sustrato del sustrato y de la incrustación por separado. La preparación se acondiciona siguiendo una técnica de grabado selectivo, arenando con óxido de aluminio de 30 micras, grabando el esmalte durante 30 segundos ácido ortofosfórico, y aplicando a toda la preparación una capa de adhesivo autograbante Clearfil SE (Kuraray). Mientras tanto la incrustación fue preparada siguiendo las instrucciones del fabricante; se realizó un grabado con ácido fluorhídrico durante 20”, y tras lavar y retirar los excesos de ácido, se aplicó una capa de silano (Monobond Plus, Ivoclar, vivadent) adhesivo y se cementó finalmente con composite caliente A2 (Spectra ST). Aplicaremos presión digital para un adecuado ajuste y retiramos los restos de material y liberamos los puntos de contacto con hilo dental. Se polimeriza 20 segundos cada cara (vestibular, oclusal y lingual) y una polimerización final con glicerina para eliminar la capa inhibida por oxígeno. Retiramos el dique de goma y ajustamos la oclusión con papel de articular de 40 m de color rojo y azul, tanto máxima intercuspidación como en lateralidades (Fig. 9).

Fig. 9. Fotografía oclusal y lateral del resultado de la cementación de la incrustación indirecta en 4.7.

Fig. 10. Radiografía final del caso que muestra el tratamiento exitoso de conductos en el diente 4.7.

Autores

1 Patricia Labraca, alumna del Máster en Endodoncia Online de la Universitat Internacional de Catalunya (UIC Barcelona).

2 Anais Ramírez-Sebastiá, Directora del Máster en Endodoncia Online de la Universitat Internacional de Catalunya (UIC Barcelona).

3 Fernando Durán-Sindreu, Director del Departamento de Endodoncia del Máster en Endodoncia Online de la Universitat Internacional de Catalunya (UIC Barcelona).

NOTA: El Master de Endodoncia Online de UIC Barcelona se centra en los nuevos avances tecnológicos aplicados a las terapéuticas para mejorar la salud del paciente. Para mayor información, visite la página web del Máster en Endodoncia Online  o comuníquese con Paola Lago para inscribirse en infodonto@uic.es o llamando al +34 93 504-2000.

Referencias

  1. Ng YL, Mann V, Gulabivala K. Outcome of secondary root canal treatment: A systematic review of the literature. Int Endod J. 2008;41(12):1026-46.
  2. Gillen BM, Looney SW, Gu LS, Loushine BA, Weller RN, Loushine RJ, et al. Impact of the quality of coronal restoration versus the quality of root canal fillings on success of root canal treatment: A systematic review and meta-analysis. J Endod [Internet].
  3. Faria ACL, Rodrigues RCS, de Almeida Antunes RP, de Mattos M da GC, Ribeiro RF. Endodontically treated teeth: Characteristics and considerations to restore them. J Prosthodont Res. 2011;55(2):69-74.
  4. Tribst JPM, Dal Piva AM de O, Penteado MM, Borges ALS, Bottino MA. Influence of ceramic material, thickness of restoration and cement layer on stress distribution of occlusal veneers. Braz Oral Res. 2018;32:e118.
  5. Ng YL, Mann V, Rahbaran S, Lewsey J, Gulabivala K. Outcome of primary root canal treatment: Systematic review of the literature - Part 2. Influence of clinical factors. Int Endod J. 2008;41(1):6-31. 2011;37(7):895–902. Available from: http://dx.doi.org/10.1016/j.joen.2011.04.002.
  1. de Kok P, Pereira GKR, Fraga S, de Jager N, Venturini AB, Kleverlaan CJ. The effect of internal roughness and bonding on the fracture resistance and structural reliability of lithium disilicate ceramic. Dent Mater [Internet]. 2017;33(12):1416–25. Available from: http://dx.doi.org/10.1016/j.dental.2017.09.018.

 

One thought on “Manejo clínico de un tratamiento de conductos en 4.7

  1. cecilia rojas says:

    Queda hermosa, pero mi pregunta es en cuanto resistencia y estabilidad si queda bien, porq lo indicado seria un nucleo y corona

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Complicaciones maxilofaciales en un paciente con cáncer de próstata

Figura 1. Imágenes radiográficas iniciales en las que se observa la pérdida ósea horizontal y vertical respecto al diente 18, lo que conlleva a que el paciente tenga movilidad dental.

mié. 24 abril 2024

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Este caso clínico explica el manejo de un paciente de la tercera edad con osteonecrosis en el maxilar superior lado izquierdo, que tenía antecedente de cáncer de próstata metastásico y estaba en tratamiento antirresortivo. Después de la evaluación y diagnóstico, se diseñó un tratamiento individualizado para mejorar la calidad de vida del paciente, restablecer la función de la cavidad oral y recuperar la estética mediante la colocación de una prótesis parcial removible. Este artículo pretende compartir guías que pueden ser útiles para los profesionales que se enfrenten con este tipo de casos.

La osteonecrosis es una enfermedad que afecta los huesos, siendo una consecuencia del uso de medicamentos como los bisfosfonatos que utilizan para los tratamiento de enfermedades óseas y/o cánceres con metástasis en el hueso. Se conoce poco de esta patología, hasta el punto de que no hay una definición como tal, si bien la Sociedad Americana para la Investigación del Hueso y MIneral (ASBMR) lo define como “un área de hueso expuesto que persiste por más de 8 semanas”.

Según la Academia Americana de Cirujanos Orales y Maxilofaciales hay tres requisitos indicativos de alta probabilidad de desarrollo de osteonecrosis maxilar:

  1. Ingesta actual o anteriormente de bisfosfonatos.
  2. Presencia de hueso expuesto o necrótico en maxilares por un mínimo de 8 semanas.
  3. Ausencia de radioterapia maxilar.

A continuación se presenta el caso clínico de un paciente de la tercera edad con diagnóstico principal de cáncer de próstata metastásico que estaba bajo tratamiento antirresortivo. El paciente inició su tratamiento oncológico en marzo de 2020 y durante el mismo presentó diversas complicaciones relacionadas con su salud oral y otorrinolaringológica.

Además, también tenía antecedentes patológicos de hipertensión arterial y diabetes insulinodependiente, que afectaban y comprometían su salud sistémica. Dentro de los antecedentes farmacológicos se encontró ingesta de insulina Degludec, Liraglutide, Amlodipino, Metformina, Omeprazol, Losartán, Tamsulosina, Inspra, y Ácido Leuprolide, entre otros.

Desde la perspectiva odontológica, todo paciente con ingesta conocida de bisfosfonatos debe ser tratado con mucha cautela. Se debe diligenciar rigurosamente la historia clínica e identificar si el paciente ya finalizó tratamiento con este tipo de medicamentos y hace cuánto tiempo exacto, o si el paciente aún se encuentra bajo tratamiento, además de conocer la patología que tiene el paciente que requiere el uso de este medicamento.

El objetivo de este artículo es compartir con la comunidad odontológica el manejo de estos pacientes con requerimientos especiales, para los cuales se necesitan indicaciones y más conocimiento sobre su afección.

Caso clínico

Paciente de 62 años de edad con antecedentes de cáncer de próstata metastásico bajo tratamiento antirresortivo, con hipertensión arterial y diabetes insulinodependiente que asiste a la consulta odontológica por sus propios medios. El paciente refiere querer una valoración general odontológica.

En el examen físico se observa lo siguiente: el paciente está hemodinámicamente estable sin signos de dificultad respiratoria, se mueve por sus propios medios, es independiente, cráneo normocéfalo, pupilas isocóricas y normorreactivas a la luz y acomodación. Al evaluar la articulación temporomandibular no se detectan ruidos, ni dolor. Existe una asimetría maxilar. La palpación de músculos masticatorios bilaterales fue negativa para sintomatología dolorosa, palpación de ganglios cervicales, preauriculares, submaxilares y submentonianos negativo para presencia de adenomegalias.

En el examen intraoral se encuentra apertura bucal dentro de los parámetros normales, mucosas húmedas e hidratadas, conductos de glándulas salivales permeables, oclusión estable, orofaringe normal, úvula móvil centrada. Ausencia únicamente de diente 28, faceta de desgaste en incisivos inferiores y erosión en incisivos y caninos superiores, además de múltiples amalgamas. En el diente 18 se encuentra amalgama ocluso palatino cervical desadaptada y con movilidad grado III.

Se remite al paciente a cirugía oral y maxilofacial para definir el plan de tratamiento referente al tercer molar superior derecho (diente 18).

El paciente refiere haber asistido a dicha valoración de cirugía oral y maxilofacial y, por criterio del profesional, se indicó exodoncia del diente 18. Se remitió con nota al oncólogo tratante con la recomendación de retrasar la próxima dosis de zolendronato hasta 15 días después de la extracción del diente 18. Esta intervención era crucial debido a la movilidad y condición del diente, ya que representaba un foco infeccioso activo asociado con riesgo de comprometer el hueso debido a la presencia de antirresortivos y corticoides, cuya combinación incrementa el riesgo de osteonecrosis. La eliminación de este foco infeccioso requiere un período de 15 días para permitir la cicatrización del tejido blando antes de aplicar las siguientes dosis de medicación. Como se ha explicado, el riesgo de osteonecrosis es prácticamente el mismo si se elimina o no este foco infeccioso. Por consiguiente, se recomendó realizar controles a los 8 y 15 días posteriores a la extracción para monitorear de cerca la evolución del paciente. En dichos controles el paciente presentó un cuadro de evolución satisfactorio.

A los 4 meses postquirúrgicos, una tomografía axial computarizada de los senos paranasales del paciente consecuente con sus antecedentes sistémicos, encuentra sinusitis crónica maxiloetmoidal derecha, mucocele maxilar derecho, desviación septal e hipertrofia de cornetes inferiores, por lo cual se realizó una intervención quirúrgica consistente en etmoidomaxilectomia derecha, septoplastia y turbinoplastia por el servicio de otorrinolaringología.

A los 11 meses de evolución, el paciente asiste a un control y se encuentra presencia de osteonecrosis, por lo que se decidió iniciar la ampicilina-sulbactam, la cual inicialmente fue indicada por 10 días pero finalmente terminó prolongándose a 4 meses.

A los 7 días, el paciente asiste al consultorio, observándose sitio con mejores características, mejoría en dolor, disminución de un 40% de la sensación de oído tapado, y menor movilidad y sensibilidad en el molar adyacente a la zona (diente 17).

Figura 2. Osteonecrosis instaurada en la cavidad oral (a) de un paciente bajo tratamiento de cáncer de próstata, donde se observan secuestros óseos con exposición y comunicación orosinusal (b).

Posteriormente, el paciente asiste a la consulta de rehabilitación oral para evaluar las posibles opciones de restauración en su caso.

Se le indica que su plan de tratamiento ideal sería una prótesis parcial removible ubicada en el primer cuadrante superior derecho con el fin de devolver funcionalidad masticatoria y aislar dicho foco infeccioso mientras es manejado en la cavidad oral.

Primeramente, se realiza toma de impresiones en alginato para obtener modelos preliminares. Sin embargo, las impresiones definitivas fueron tomadas con un escáner intraoral, que fue el manejo ideal en este caso ya que nos brindó las medidas exactas sin problemas de expansión por mal manejo de material.

Figura 3. Tomografía axial computarizada del maxilar superior del paciente (a), en la cual se observa un ocupamiento parcial del seno maxilar del lado derecho acompañada ausencia de la pared medial de seno maxilar compatible con comunicación oroantral (b), disminución de espacios medulares y engrosamiento de corticales óseas (c) correlacionadas con antecedentes quirúrgico infeccioso.

Figura 4. Imágenes de la toma de impresión con escáner intraoral y diseño mediante sistema CAD/CAM para la rehabilitación oral del caso (a), en las que se observa una amplia exposición ósea sin adecuada cicatrización (b).

Figura 5. Vistas desde diferentes ángulos obtenidas de la planificación digital del caso con un sistema CAM.

Se realizaron múltiples pruebas de prototipo de dicha prótesis hasta que finalmente teniendo en cuenta la opinión y comodidad del paciente se le entregó el Obturador Palatino Superior Transicional definitivo.

Figura 6. Prueba de prototipo para el obturador palatino transicional.

Figura 7. Obturador palatino transicional (a) probado y entregado a paciente (b).

Recomendaciones

  • Continuar con el seguimiento a largo plazo, incluyendo evaluaciones radiológicas y clínicas periódicas.
  • Considerar la necesidad de procedimientos adicionales según la evolución del paciente.
  • Mantener la coordinación entre diferentes especialidades para conseguir un enfoque integral del tratamiento.
  • La complejidad del caso subraya la importancia de una atención médica multidisciplinaria y de una evaluación continua para abordar las complicaciones emergentes en pacientes oncológicos con problemas maxilofaciales y otorrinolaringológicos.

Conclusión

La comunicación efectiva y la colaboración multidisciplinaria entre especialistas en oncología, cirugía maxilofacial y otorrinolaringología fue esencial en el manejo de este paciente, que experimentó múltiples complicaciones, tanto en la cavidad oral como en el sistema otorrinolaringológico, relacionadas con su tratamiento oncológico. Hay que destacar la importancia de realizar un seguimiento continuo para evaluar la evolución del paciente y abordar nuevas complicaciones a medida que surgen.

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Autores

  1. El doctor Jorge Ramírez Piña, odontólogo especialista en Prostodoncia, ejerce en práctica privada y en el Hospital Universitario Fundación Santa Fe de Bogotá, Colombia.
  2. Valentina Echeverría González, estudiante de Odontología en la Universidad El Bosque de Bogotá, colaboró en la elaboración de este caso clínico.

 

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